Crónica Negra de la II República


¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia? Santiago Ramón y Cajal.

17 de abril de 2010

El Deuteronomio no va con el cacique de Valadez. El CSIF denuncia que Valadez ha perdido el respeto a los profesionales de la Seguridad.

Valadez un cacique socialista.

    Pagar al jornalero, por su trabajo, como recordaría Zapatero en Washington, no va con él. Según publica hoy el semanario Estepona Información, el CSIF, sindicato mayoritario entre el funcionariado del Ayuntamiento de Estepona, ha asegurado en nota de prensa que el Alcalde socialista de David Valadez, "ha perdido el respeto totalmente a los profesionales encargados de velar por la seguridad, y lo que es muchísimo peor, se lo ha perdido a los ciudadanos y ciudadanas de la localidad que asiten indefensos ante un notorio y latente incremento de la inseguridad ciudadana". Según la nota de prensa el Ayuntamiento de Estepona adeuda 1 millón de euros al colectivo de la Policía Local y Bomberos de Estepona. Cifra que el sindicato de funcionarios califica de "estratosférica, mareante y absolutamente preocupante que al cualquier gestor debería causar rubor y que sin embargo al Alcalde y a su equipo de desgobierno parecen resbalar, como si no fuera con ellos".
   Además, según el sindicato, se ha llegado al extremo de denegar a Bomberos y Policías Locales su participación en competiciones deportivas de primerísimo nivel como es el Campeonato de España de Triatlón. Lo que demuestra un desprecio y falta de respeto si ningún parangón ni en este ni en ningún otro ayuntamiento de España. Por lo que el sindicato critica la palabra obrero de las siglas del PSOE.
     La nota critica igualmente el nombramiento de altos mandos policiales que, según aseguran, fueron nombrados a dedo.
     Pero de todos estos desprósitos y descrédito para el publo de Estepona igual que Valadez son responsables todos los que le apoyan en ese esperpento de Equipo de Gobierno que tenemos los esteponeros. Ya lo dijimos cuando fue nombrado alcalde: a Estepona le espera la misma ruina que cuando gobernaba Miguel Castro. Lo que no nos pudimos imaginar nunca era que la superase con creces.
       

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