Diario Sur Digital
El abogado Juan Simón, uno de los imputados en en 'caso
Astapa' apareció muerto ayer por la mañana. El cuerpo fue encontrado a
primera hora en la zona del residencial Punta Plata Beach, junto a un
hipermercado situado en la avenida Litoral, de Estepona.
La policía científica concluyó con la tarea de recolección de pruebas sobre la una del mediodía y baraja la tesis del suicidio.
Simón estaba imputado en la trama por los presuntos delitos
de cohecho, tráfico de influencias y blanqueo, y estuvo detenido al
comienzo de la operación, en el verano de 2008. Recuperó la libertad
tras pagar una fianza de 2008.
Fuentes consultadas por este periódico confirmaron que en
los últimos meses el abogado había sufrido un serio proceso de deterioro
personal.
La jueza del caso Astapa y los posteriores jueces que han desfilado en esta farsa de operación policial tienen una denuncia de Juan Simón en los cajones desde hace más de tres años.
ATC
Juan Simón fue el primero en denunciar a los dos dos políticos del PSOE denunciantes de Astapa, ante la jueza que llevaba el caso, por falsedad en las denuncias que dieron como resultado su imputación y posterior detención; denuncia que, increíblemente fue a parar al mismo juzgado y fiscalía que llevaban el caso y sigue durmiendo desde 2010 el sueño de lo justos en un cajón del Juzgado. Había solicitado un careo con los denunciantes cosa que nunca se llevó a cabo. Entre las falsedades que Juan Simón imputaba a Valadez en la denuncia era la adquisición de propiedades en Marruecos. Ninguna información al respecto de su muerte se hace eco de estas denuncias, así como tampoco juez alguno de los numerosos que han llevado este vergonzoso caso judicial han llevado a cabo el careo con los denunciantes que Juan Simón pedía en sus denuncias. Una vergüenza de Justicia que, descaradamente, se ha decantado a lo largo de toda la instrucción del caso a salvaguardar los intereses políticos de los dos socialistas: Valadez y Cristina Rodríguez quienes interpusieron las denuncias falsas que dieron pie a la absurda operación policial, de la cual hasta el nombre: Astapa fue fruto de un error como la propia Policía reconocío a los pocos días de llevarse a cabo las detenciones.
Su cuerpo ha sido hoy ha sido incinerado en el cementerio de Estepona.