Crónica Negra de la II República


¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia? Santiago Ramón y Cajal.

22 de julio de 2010

La bajada del tipo al 0,60 estaba previsto en el calendario aprobado en pleno en 2008

22/Julio/2010 - Estepona















   Ante los últimos acontecimientos vividos en cuanto a política económica por parte del Ayuntamiento de Estepona, de la mano de su alcalde, el socialista David Valadez, se ponían sobre la mesa varios interrogantes, siendo uno de los más importantes el que atañe al papel real que desempeña la concejala de Economía y Hacienda, Francisca Bernal, en la materia de la que es máxima responsable, después de que ella misma reconociera desconocer la existencia, por ejemplo, de la providencia de alcaldía fechada el 30 de mayo y que redistribuía las subvenciones para el IBI. Asimismo, la concejala no adscrita, también aseguraba desconocer si se habían dispuesto de fondos urbanísticos para el pago de las nóminas del mes de junio. Ante este desconocimiento de asuntos de tal envergadura, la pregunta obligada era el porqué mantenía Valadez a Bernal al frente de tal delegación cuando en la práctica no cuenta con ella para temas de las que ella es máxima responsable.
El anuncio ayer de la bajada del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el ejercicio 2011, de forma que pase del 0,7 al 0,6 que será llevado a pleno próximamente, despejaba algunas cuestiones y confirmaba algunas posibles teorías, teniendo en cuenta de que Francisca Bernal hacía el anuncio sin precisar que dicha bajada lejos de ser un logro del Gobierno municipal actual, corresponde a un calendario de bajadas paulatinas aprobado durante el Gobierno de Antonio Barrientos en marzo de 2008. Mientras la edil aseguraba que con esta medida se pretende compensar la subida correspondiente de la actualización de los valores catastrales que fue aprobada en 2007 y que llegó a incrementar de "manera considerable" el valor de los inmuebles del municipio, en la mente de todos aquellos que han seguido la política de estos últimos años aparecía dicho acuerdo y la conclusión de que este anuncio sólo puede formar parte de la estrategia de Valadez, quien después de aprobar la providencia a espaldas de sus socios de Gobierno, dejaba a Bernal sóla en el ruedo con este anuncio para tratar de paliar los efectos tan negativos que está teniendo políticamente su providencia y por ende la monumental subida en los recibos del IBI.
Bernal iba más lejos aún al asegurar que "la subvención será de un 20 por ciento para todos los empadronados, independientemente del valor catastral del inmueble, y siempre que el recibo supere los 100 euros. No se está subiendo el IBI, sino que la subvención tiene que ir reduciéndose a la par que baja el tipo impositivo". Estas afirmaciones demuestran que la edil podría estar siendo utilizada como "hombre de paja" en una de las situaciones más complejas a las que el alcalde se está teniendo que enfrentar desde que jurara su cargo. Porque lo que quizás se le ha olvidado intencionadamente a David Valadez es recordar a su concejala que existe un acuerdo que es contundente: Los recibos de IBI no excederán el Índice de Precios al Consumo, así como que el calendario de bajada de los tipos impositivos fue diseñado para que las cuantías de este tributo no se vieran disparadas por la aplicación gradual de los valores de la Nueva Ponencia aprobada en 2007.

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