UPyD pide la dimisión del Alcalde de Estepona.

No se puede perder más tiempo, la situación es de extrema gravedad.

Agencia ESTE

Tras el lamentable pleno del pasado día 13 de Agosto, donde la interventora municipal Dª Maria Dolores Zanon puso en evidencia a el Alcalde de Estepona el Sr. D. David Valadez y en el que tambien pudimos comprobar la clara situación de ingobernabilidad de nuestro municipio con 11 concejales en el equipo de gobierno y 14 en la oposición tras la reciente dimisión por motivos de salud de la Concejala de Hacienda y Seguridad Ciudadana Dª Francis Bernal, UPyD pide la dimisión del Alcalde de Estepona como solución temporal hasta las próximas elecciones de Mayo de 2011.

Esta dimisión podría propiciar un pacto de gobernabilidad hasta final de legislatura, ya que el mismo Alcalde reconoce "presiones insoportables y odios bizantinos" hacia su persona y su mermado equipo de gobierno.

Tal y como recuerda el coordinador de UPyD en Estepona José Carlos Navarro : "No puede haber un escenario peor en la vida política de nuestra localidad. La situación podría ser diferente si en Octubre del año pasado se hubiese puesto en marcha la ejecución de un plan de saneamiento buscando el equilibrio entre ingresos y gastos tal y como propuso nuestro partido. En esas mismas fechas os recuerdo a todos que nuestra formación política propuso un ERTE para las empresas municipales que bien podría haber aliviado la situación actual de asfixia financiera y presión fiscal, además de un plan serio de prejubilaciones incentivadas. Evidentemente esta no es la única vía, ya que la supresión total de los cargos de confianza, cada uno de ellos a casi 70.000 euros anuales, así como la supresión de altos cargos y el ajuste salarial renegociando convenios para mantener el máximo de puestos de trabajo en la sobredimensionada plantilla municipal hubiesen sido vías de actuación serias y que ya podrían estar dando resultados."

UPyD recuerda que para la ejecución de un plan de saneamiento, así como la renegociación de los convenios no solo hace falta la voluntad de los Sindicatos para sentarse a negociar, sino tambien un nuevo equipo de gobierno que no haya perdido toda credibilidad.