Crónica Negra de la II República


¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia? Santiago Ramón y Cajal.

18 de mayo de 2010

El militar chino Sun Tzu, forma parte de la "riqueza del refranero español" en CERDOS, de David Valadez, (el artículo de su "guerra" particular y pública por el poder)

Publicado  el 23 de agosto de  2008 en  ATC (Costa del Sol)
"ATC
En la entrada anterior citábamos “CERDOS”, dedicado a Antonio Barrientos “mi alcalde”.  Un artículo en el que Valadez, haciendo gala de sus dotes “filosóficas y premonitorias”, deja entrever los acontecimientos que conocimos, sólo 11 días después, con la operación Astapa.

Nuestro “sobrevenido” alcalde, por la gracias de Diós y la justicia,  comienza dicho escrito aludiendo a la “riqueza del refranero español  para mostrar hasta qué extremo nuestro alcalde y secretario general del PSOE, Antonio Barrientos, tiene razón cuando afirma que “a cada cerdo le llega su San Martín”.

  Sin embargo, para sustentar tan “encomiable” deseo, cita sólo a dos autores españoles de pasada, de los cuatro  que menciona  en el artículo. Uno es Aniceto de Pagés, un  lexicógrafo desconocido, según una obra editada sobre él. Se refiere a éste autor en estos términos: “Sinceramente creo que es así, que el que la hace la paga. También estoy convencido de la certeza del aforismo que asegura que “quien a hierro mata, a hierro muere”. Un refrán que, según Aniceto de Pagés, “denota que regularmente suele uno experimentar el mismo daño que hizo a otro”. Observen que denota la frase primera cómo se trata de una cosa personal. El daño, al parecer, es el que Barrientos le ha hecho a él como persona en su carrera política; nunca se refiere al pueblo de Estepona. Centra sus amenazas en cuestiones personales, pero referidas a las decisiones que tomó el partido; ahí es donde radica el daño que Barrientos haya podido infringirle y compara la negativa de su partido a aceptar sus peticiones, con el ingreso en la prisión y la imputación del ex-alcalde. ¿Cabe deducir pues que si el PSOE hubiese accedido a sus deseos electoralistas, no hubiésemos conocido ese artículo?.

Por otro lado dice:”Denota que regularmente suele uno experimentar el mismo daño que hizo a otro”. Esto, perdónenme ustedes, pero no hace falta que lo diga de Pagés, pues es algo que todo el mundo sabe o intuye. No hubiera hecho ni falta referirse a él y el artículo no hubiese perdido un ápice de su “reconciliador y traicionero” contenido. Si acaso decir, que lo bueno o malo de esta cita es que él no está exento tampoco del dictado de la misma. Y preguntarse también si  ese “mismo daño” que se refiere es meter a alguien en la cárcel. Que yo sepa, Barrientos no metió a nadie en la cárcel, ni fue denunciándole a él ante los tribunales. ¿Fue para Valadez un asunto personal o sea una guerra personal, la consecución de la alcaldía de Estepona, aunque fuese por precedimientos extra-electorales?. Según este artículo no queda ninguna duda de que eso podría estar en sus planes y de que su rivalidad política contra Barrientos se convirtió en un asunto personal, que, repetimos, sólo hizo público una vez terminaron tres procesos electorales con nueve meses de separación entre ellos: 27 de Mayo de 2007, Municipales; 9 de Marzo de 2008, Autonómicas andaluzas y Generales. Valadez escribiría este artículo en su blog el 6 de Junio de 2008; tres meses pasados los últimos comicios. Otra pista más de que hubo un pacto entre diversos interesados para no levantar polémicas que pudieran perjudicar al PSOE durante el transcurso de dichas citas electorales. Es más las frases a las que se refiere Valadez objeto de su artículo de respuesta a las mismas, también las realizó Barrientos fuera de la onda expansiva en  las citas sucesivas con las urnas; sólo varios días antes de la respuesta de Valadez.

  El otro español es Mariano Aguiló. Cita de él una frase también bastante pendenciera, ¿estaba en guerra?. Si era así, jugaba con mucha ventaja:

Continúa Valadez con otra cita de Aguiló:
 
“no confundas la paciencia, coraje de la virtud, con la estúpida indolencia del que se da por vencido”. La curiosidad de estas frases universales es esa: que al ser universales nadie está exento de sufrirlas o de lo contrario, también Valadez. Y denota la enemistad que le “unía” a Barrientos por la imposición de su partido, para salir del paso de las municipales y las generales y andaluzas;  de lo cual pensaba desquitarse por sus “propios medios”. Lógicamente cabe suponer que Valadez se refiere en este refrán a que no se dió “por vencido” después de acatar, como perro fiel, las órdenes de Sevilla de mantener a Barrientos como número uno en las listas del PSOE en las pasadas municipales. Algo con lo que él no estaba de acuerdo, según hemos sabido después, pero que acató porque “son cosas que quedan en el seno del partido”; en contra de determinadas declaraciones anteriores hablando de la posibilidad de dimitir si no le hacían caso. Al final su partido ha tenido más peso en su decisión que sus propios principios.

  Pero lo más curioso aparece cuando a continuación cita a dos autores que no tienen nada que ver con “la riqueza del refranero español”. Uno de ellos es el enciclopedista Rousseau, que nada tiene que ver con el refranero español que, por cierto, nunca tiene tanta mala leche, al que se refiere de esta manera: “la paciencia es amarga, pero su fruto es dulce”. ¿Qué suceso conocía Valadez que, sabía, le iba a hacer “dulce” el desenlace final de su guerra particular, que sólo él mantenía a hurtadillas, contra Barrientos? ¿Sería dicho fruto el sillón de la alcaldía?.

  El otro autor que cita en su artículo sobre “la riqueza del refranero español” es el militar chino Sun Tzu que vivió en el estado de Wu en el siglo VI a. C. Antes de analizar el significado intrínseco sobre una de sus obras, que Valadez cita, veamos en qué términos de refiere a este militar de la corte del “refranero español”, al cual dedica la mitad de su artículo sobre nuestro refranero:  “Para finalizar diré que siento especial predilección por el libro que escribió Sun Tzu llamado “El Arte de la guerra”. Una obra maestra sobre el arte de la estrategia en la que se advierte que “la velocidad es la esencia misma de la guerra. Aprovecha la falta de preparación del enemigo; viaja por rutas inesperadas y atácalo donde no esté prevenido”. O sea le gusta a Valadez el arte de traicionar a un amigo “desprevenido”. Claro siempre que no se perjudique a su partido,  pues estas declaraciones fueron realizadas una vez que se celebraron los tres procesos electorales. Cuando lo que tenemos aquí es una lucha clara por parte de Valadez para quitar del puesto a Barrientos, que , a pesar de que ya se está haciendo un juicio paralelo en la sociedad, aún no conocemos su versión sobre las acusaciones que pesan sobre él. Califíquenlo ustedes yo ya tengo buscada una calificación. Permítanme que me la reserve, no seré yo quien tache de cobarde a nadie. Aunque los hombres, en defensa de sus principios, deben de ir con la cara por delante, siempre que dichos principios sean defendibles por derecho, claro,  y no sean espúreos. E cuyo caso sí que es bueno establecer estrategias traicioneras. Pero si tenían alguna duda antes de decidirse por una, Valadez, continúa así:

“Prosigue asegurando que “si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil”.
 
“Concluyo el artículo con las siguientes palabras, también de Sun Tzu: “cuando se pronuncian palabras altisonantes y se avanza ostentosamente, es señal de que el enemigo se va a retirar”. Qué se esconde eufemísticante tras esta frase. Que se iba a retirar voluntariamente su “enemigo” o que la Justicia retiraría a su enemigo del “combate”
 
Porqué tanto empeño en inventarse “adversarios”. ¿No era Barrientos su compañero de partido? ¿No se presentó en la misma lista que él?¿Adversario alguien de tu mismo partido?. ¿Por qué era Barrientos su adversario?. Para la Justicia no hay adversarios, sólo acusados, etc. ¿Por qué para Valadez era su adversario Barrientos. Sería un futuro imputado, un presunto delincuente, lo que ustedes quieran; pero un adversario yendo en la misma lista y en el mismo partido?.
 
No cabe duda de que la animadversión puesta de manifiesto por Valadez, tras el último proceso electoral (las anteriores a este proceso no dejaban de ser meras anécdotas que  nunca tenían repercusión negativa en la prensa, para el PSOE),  supera el ámbito judicial y esconde,  en realidad, una estrategia  de lucha de poder, tal vez incluso apoyada por su propio partido en Sevilla, para apartar a Barrientos del PSOE como así ha ocurrido; con el agravante de la utilización de la Justicia para llevar a cabo dicho fin. Pues quiero reiterar que , aunque las medidas  judiciales estén justificadas; otra operación es la que se ha urdido para no perjudicar al PSOE durante dos años, coincidiendo con tres procesos electorales, que ha  revelado la propia operación Astapa.
Valadez concluía esta “magistral lección sobre las estrategias de su guerra por el poder, utilizando el “refranero español”; así:
 
“En fin, lo dicho, “a cada cerdo le llega su San Martín”, como dice mi alcalde.”

Conviene hacer aquí una pequeña sinopsis sobre la obra que cita Valadez: “El arte de la Guerra”. Este libro que en principio fue concebido para llevar a cabo estrategias militares con éxito; se ha convertido en un manual de estrategias de  negocios, para las empresas multinacionales, utilizado para aprender a  quitar de enmedio, o sea eliminar, del mercado a la competencia. Aplicado en su totalidad es un libro que bien podría pasar por método para “cómo crear una dictadura político-comercial y militar”. Conceptos estos que parecen gustarle al actual alcalde sobremanera, a tenor del regocijo que muestra hablando de esta obra, cuando afirma que tiene “especial predilección” por ese libro; el cual parece que también lo utiliza pero adaptado a la política. Esperemos que no cunda el ejemplo, ¿o sí?. De hecho el día 18 se celebraba en Estepona el espectáculo  ¡Viva Cuba!, donde se halagan las excelencias del régimen comunista cubano. Y a nadie se le escapa que Valadez ha iniciado su carrera política utilizando el populismo, cuyas estrategias también parece conocer bien. Muy característico en todo tipo de dictadores. En el caso de Valadez, aprovechándose para su propia imagen personal y prestigio político en el área de “Bienestar Social”, de la bonanza económica y de la gestión que se estaba realizando en el Ayuntamiento, por parte de los propios compañeros  del Equipo de Gobierno que él integraba y a los que después denunció.

En lo que no había caído Valadez, al parecer,  es que ahora su “enemigo” conoce su estrategia. A ver con qué otra nos piensa sorprender. Amén de que su “enemigo” puede utilizar la misma. Por cierto que, el bastón de mando que muestra Valadez, lo trajo a Estepona Jesús Gil Marín a su llegada a la alcaldía; anteriormente no existía ningún bastón de mando en el Ayuntamiento. De hecho muchas de las infraestructuras de las que hay hoy en Estepona, fueron realizadas por el GIL y han sido aprovechadas o explotadas por los gobiernos posteriores, los ejemplos son imnumerables. Algún día hablaremos de ello. Sobre todo para el conocimiento de esas dos terceras partes de la población esteponera, que no residían aquí hace diez años, antes de que la misma se triplicara".

El artículo de Valadez al que hace referencia el presente, ha desaparecido de la web, al igual que todo el blog de Valadez. Las estrategias y eso lo omite Valadez de El Arte de Guerra se basan en el engaño. Capítulo: "Estimaciones" del libro de "especial predilección" de Valadez:

     "El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo. Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egotismo. Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega".


O sea Valadez siente "especial predilección" por la aplicación de la mentira en su estrategia política. ¿A quién le extraña hoy, acaso no lo ha demostrado y sigue haciéndolo, que Valadez sea un mentiroso compulsivo?. A todo esto me vienen a la memoria las palabras de Rubalcaba: "España no se merece un gobierno que le mienta".

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