La nueva lonja de Estepona llega 15 años después de que al GIL se le negara su construcción, cuando su actividad es prácticamente nula o inexistente

Un proyecto que debió haberse ejecutado hace más de 20 años. Por aquel entonces Chaves no sabía ni donde estaba Estepona. El GIL quiso ejecutarlo y las autoridades portuarias  (PSOE) se lo impidieron. Era uno de sus principales proyectos  en la campaña del 95 a petición de los propios perjudicados, los pescadores, porque se trataba de  unas instalaciones obsoletas ya por aquel entonces.

ATC

     Hace 15 años la lonja de Estepona estaba caducada. Si bien la actividad pesquera era mayor que en la actualidad, las políticas de la UE empezaban a mermar y perjudicar a este sector; entre otros motivos por los acuerdos con Marruecos. Aún así era un clamor la necesidad de la construcción de una lonja pesquera nueva, más competitiva y adecuada a la normativa europea; entre otras cosas porque la existente incumplía la normativa en materias  de Sanidad e Higiene. 

    Ante la negativa de las autoridades andaluzas y estatales (PSOE), en unos tiempos en los que Manuel Chaves ni sabía ni le importaba dónde estaba Estepona (de hecho fue objeto de protestas y silbidos en una visita durante la precampaña del  95), el GIL subsanó, en la medida de sus posibilidades, estas deficiencias haciendo lo único que podía hacer: acondicionarla de forma que el pescado no se subastara expuesto en el suelo. Para lo que llevó a cabo la adecuación del interior de la misma, resolviendo el principal problema sanitario, construyendo los expositores de forma que estos quedaban elevados sobre éste a una distancia prudencial. Así,  gracias a aquella actuación del GIL, de la cual pudo abtenerse porque quedaban fuera de las competencias municipales y que realizó por la preocupación que tales circunstancias provocaban en el sector pesquero de la localidad, la lonja ha podido mantener su actividad hasta la actualidad. Pero ya es demasiado tarde.
     Las políticas pesqueras de la UE han dejado muy "tocada" la actividad pesquera esteponera y son ya muy pocos los barcos que aún mantienen esta actividad económica tradicional que tanta riqueza y fama dio a las extracciones de pescado que allí se subastaban.
     Ahora, con 20 años de retraso aparecen por aquí los mismos que entonces le negaron el pan y la sal a los esteponeros a decirnos, entre otras cosas, una sarta de mentiras...